Sunday 14 August 2016

LW9DBU Fernando Arias España

En esta oportunidad, el amigo Fernando, nos relata como comienza desde temprana edad una carrera que no solo significó un simple empleo sino la pasión de su vida.
¡¡¡ Gracias Fernando por compartir tu hermosa historia con todos nosotros!!!

...Debe haber sido algún día de 1970 que un amigo le dijo a mi padre “Don Jaime, en el Telégrafo de la Provincia hay una academia que forma telegrafistas. ¿Por qué no manda a su hijo a aprender?..¡Mire que es muy para él..!”. Y ahí me llevaron, con mis casi 15 años de edad..
Concurría a la academia, donde un instructor de nombre Cabral,  telegrafista jubilado y con una transmisión impecable, alrededor de una gran mesa llena de sonadores y manipuladores, de lunes a viernes, nos enseñaba el código.
Era telégrafo acústico, el mismo que se usaba en los ferrocarriles y correos.
Con el tiempo y cuando don Cabral veía que uno estaba ducho, nos pasaban a practicar a la gran Sala de Transmisión. Era una sala inmensa, central de toda la provincia de Buenos Aires.
Cada mesa estaba equipada con un sonador acústico (receptor), manipulador vertical ATM Liverpool de bronce, galvanómetro, relay y la infaltable Olivetti Lexicon 80 donde tecleábamos los telegramas. Ahí comencé como practicante, copiando lo que recibía al lado del telegrafista titular y a veces también transmitiendo cuando había momentos en los cuales mermaba el tráfico y nos dejaban operar. Recuerdo esos primeros momentos de gloria con mucha emoción y nervios.
Luego llegó el ansiado nombramiento tan esperado, trabajábamos en turnos de seis horas de lunes a sábados.

El tráfico era bastante intenso tanto en transmisión como en recepción. Había telegramas oficiales (de dependencias gubernamentales, municipales, ministerios, etc), telegramas internos (de servicio) y el tráfico particular de telegramas que imponía el público.
Había que ser veloz (más de 30/35 ppm) y efectivo, ya que era una cuestión de honor dejar “a cero” la mesa al turno entrante. Había telegrafistas a los cuales había que recibirles a más de 40 ppm, Allí estuve trabajando desde 1971.hasta 1976.Nuestro indicativo de llamada era “DR” (Dardo Rocha).
Tuve la suerte de hacer algunas comisiones al interior reemplazando a los telegrafistas que salían de licencia. También funcionaban en la central dos estaciones de radio telegrafía, las cuales tuve ocasión de operar. Por ese medio había enlace con Guaminí, Salliqueló y Villa Maza. Operaba los Hammarlunds SP600 y HQ180 y transmisores valvulares fabricados en el mismo Telégrafo.
Otros enlaces de líneas físicas existían hacia la Casa de Gobierno y Palacio de Legislatura Platense, donde también había oficinas telegráficas. Se cursaba todo el tráfico de citación de Legisladores a las sesiones y tráfico oficial de funcionarios. También allí hice algunas comisiones.
Tengo varias anécdotas de es época que considero dorada y que sembró en mi la pasión por la telegrafía que aun perdura. Nunca pude olvidarme de esos días y de mis compañeros.. Fue muy significativo para mi ya que consistió en mi primer trabajo formal.
Ese amor por la telegrafía hizo que muchos años después me dedicara con afán al coleccionismo de material telegráfico y que diera cuerpo a mi colección actual que cuenta con más de 135 elementos telegráficos.
Posteriormente, luego de mi paso por el Telégrafo (cerró definitivamente el año 1978), ingresé a la Dirección de Comunicaciones de la Policía de la Provincia de Bs.As Jefatura La Plata, donde cumplí funciones de radio operador durante 31 años, hasta mi retiro.
Recuerdo allá por 1976 cuando ingresé, que aún había operativa en la Sala de Radio, una mesa telegráfica equipada, que mantenía conexión con la Sala de Transmisión del Telégrafo de la Provincia. Nuestro indicativo de llamada era “P”. Se cursaba tráfico oficial y a veces se transmitía algún QTC de radioaficionados vinculados con la otrota red de Emergencia Nacional.
En ciertas circunstancias también se operaba tráfico en A1A con las Radios policiales de las Unidades Regionales del Interior, aunque ya la mayoría del equipamiento de comunicaciones consistía en equipos de BLU, V y UHF y radioteletipos.
Supe mantener durante unos meses los dos ámbitos laborales (Telégrafo y D.de Comunicaciones), donde concurría con muchos compañeros que también trabajaban en ambos lugares.
La radioafición llegó a mi casi 30 años después de ser telegrafista, a través de uno de los cursos de LU8DZE Radio Club La Plata y consecuentemente de la mano de un sentido de predilección muy especial, casi con exclusividad, por el modo de emisión A1A.
Es la radioafición el vínculo que me hizo revivir el ejercicio del morse. La telegrafía para mi consiste en un sentimiento muy profundo y arraigado y del cual disfruto plenamente cuando enciendo mi equipo de radio, o cuando circunstancialmente ejerzo las funciones de instructor de la materia en el Radio Club.

Agradezco infinitamente a la vida, no sólo haberme vinculado con la telegrafía, sino también que ello haya sido pretexto para conocer personas y circunstancias que jamás olvidaré.


FERNANDO ARIAS ESPAÑA LW9DBU

9 comments:

  1. ¡Gracias Pit!!

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  2. Me ecanto tu experiencia. Muchas gracias por compartirla.

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  3. Muchas gracias Unknown, 73!!

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  4. Un talento como pocos el de Fernando y lo mejor su calidad de persona , siempre armando algun equipo para innovar en cw . .. GENIO¡¡¡¡¡¡....(LU9DRT)

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  5. Fernando un gusto de leer tu experiencia en cw me deleitan estas cosas tan lindas y de ahi veo de donde sale este gran radiotelegrafista, un abrazo amigo y hasta cada momento.

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  6. Fernando un gusto de leer tu experiencia en cw me deleitan estas cosas tan lindas y de ahi veo de donde sale este gran radiotelegrafista, un abrazo amigo y hasta cada momento.

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    1. Gracias Luis por tu comentario. Me place muchísimo conformar un grupo donde soy uno mas que empuja para que sigan surgiendo entusiastas del CW. Un abrazo grande!!!

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