...Corría el año 1965. Había decidido ingresar a la marina.
Mi primer destino fue en Isla Martín García para recibir los seis meses de instrucción militar como aspirante.
A comienzos del segundo trimestre de instrucción, durante el test de orientación, es donde aprendí mis primeras nociones de telegrafía.
Recuerdo que fueron las letras "T, M y O", formando una suerte de combinaciones con dichas letras.
Inmediatamente después del ciclo de aspirante nos eligieron como radio telegrafistas a unas 20 personas incluyéndome.
Luego no enviaron al CEAO ( centro de instrucción de adiestramiento de operaciones).
Allí tengo gratos recuerdos de mis instructores, veteranos suboficiales que nos guiaron sabiamente con su experiencia en el arte comunicativo con tal modo.
Recuerdo especialmente a uno de ellos que nos decía, (después de sorprendernos con punterazos en la mano), "Al manipulador hay que tratarlo con mucho cariño, es como una novia".
También recibimos clases de dactilografía sobre máquinas de escribir. Esto agilizaba mucho la escucha de cw, ya que debíamos escribir rápido los mensajes.
Tiempo más tarde, una vez entrenado, mi primer destino en servicio fue el Centro de Comunicaciones de Batería, cerca de Puerto Belgrano.
Mi segundo destino fue el ARA BS.AS. ya como radio operador embarcado. Recuerdo como se movía ese buque incansablemente. Tal fue así que tuve que operar con una key con base de plomo de como rolaba el barco....
Más tarde fue en el glorioso ARA General Belgrano donde operaba en la guardia N°1en el canal de flota, muchísimo transito radial.
Luego pasé a formar parte de la Guardia N°2 en tierra para las reparaciones de los equipos navales, instalación de antenas, lineas de alimentación, etc.
Por supuesto ya en estas épocas ya despuntaba la comunicación con radio aficionados ya que operaba la licencia del buque legalmente.
Recién en 1977 saco mi propia licencia que conservo hasta hoy, LU7EEN.
De ahí en más me dedique a dictar clases primero en radio club Ezeiza como co-fundador.
También como instructor en otros radio clubes como el San Vicente, Banfield y otros más.
Si me preguntaran porqué aún sigo haciendo cw en nuestros días la verdad que nunca me lo pregunté....será entonces su música la que mas amo, su metronómica cadencia o tal vez la lengua que mas cariño supe tenerle.
Mi primer destino fue en Isla Martín García para recibir los seis meses de instrucción militar como aspirante.
A comienzos del segundo trimestre de instrucción, durante el test de orientación, es donde aprendí mis primeras nociones de telegrafía.
Recuerdo que fueron las letras "T, M y O", formando una suerte de combinaciones con dichas letras.
Ismael hace 54 años.
Inmediatamente después del ciclo de aspirante nos eligieron como radio telegrafistas a unas 20 personas incluyéndome.
Luego no enviaron al CEAO ( centro de instrucción de adiestramiento de operaciones).
Allí tengo gratos recuerdos de mis instructores, veteranos suboficiales que nos guiaron sabiamente con su experiencia en el arte comunicativo con tal modo.
Ismael durante la instrucción en la CEAO.
Recuerdo especialmente a uno de ellos que nos decía, (después de sorprendernos con punterazos en la mano), "Al manipulador hay que tratarlo con mucho cariño, es como una novia".
También recibimos clases de dactilografía sobre máquinas de escribir. Esto agilizaba mucho la escucha de cw, ya que debíamos escribir rápido los mensajes.
Tiempo más tarde, una vez entrenado, mi primer destino en servicio fue el Centro de Comunicaciones de Batería, cerca de Puerto Belgrano.
Mi segundo destino fue el ARA BS.AS. ya como radio operador embarcado. Recuerdo como se movía ese buque incansablemente. Tal fue así que tuve que operar con una key con base de plomo de como rolaba el barco....
Más tarde fue en el glorioso ARA General Belgrano donde operaba en la guardia N°1en el canal de flota, muchísimo transito radial.
Luego pasé a formar parte de la Guardia N°2 en tierra para las reparaciones de los equipos navales, instalación de antenas, lineas de alimentación, etc.
Por supuesto ya en estas épocas ya despuntaba la comunicación con radio aficionados ya que operaba la licencia del buque legalmente.
Recién en 1977 saco mi propia licencia que conservo hasta hoy, LU7EEN.
De ahí en más me dedique a dictar clases primero en radio club Ezeiza como co-fundador.
También como instructor en otros radio clubes como el San Vicente, Banfield y otros más.
Si me preguntaran porqué aún sigo haciendo cw en nuestros días la verdad que nunca me lo pregunté....será entonces su música la que mas amo, su metronómica cadencia o tal vez la lengua que mas cariño supe tenerle.
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