Continuamos recopilando reseñas y conociendo cada vez más a nuestros queridos radio telegrafistas.
Creemos profundamente que conocer la historia de pasión, investigación y experimentación que cada miembro radio telegrafista surcó desde sus inicios nos ayudará a crecer y ser mejores que antes, en la virtud cíclica de aprender y enseñar.
Y sin cansar de repetirlo, las reseñas son un reflejo de nosotros mismos en la eterna búsqueda del conocimiento.
Carlos Borgato, en esta ocasión, nos cuenta la suya.
.....En un caliente verano de 1970, finalizaba mi séptimo grado en la escuela primaria. Como era costumbre en tantas familias en aquellas épocas, cercano a la temporada estival, se solía realizar el clásico orden del galpón del fondo, el desván donde toda familia acumula cosas lejos del ambiente diario.
Recuerdo que mi padre me ordenó que ayudase a mi mamá con el orden en aquel galpón.
Estaba atiborrado de cosas, palas, rastrillos, muebles en desuso, faroles, diarios y.....de repente vi unos ejemplares de la revista HOBBY.
Esto distrajo totalmente mi actividad para ponerme de inmediato a ojear estas maravillosas revistas que hablaban de construir cosas uno mismo.
Ahí comenzó todo. Encontré un extraño artefacto que publicaba esta revista, que se titulaba: " Construya su radio a cristal sin pilas"......
Fue tan fuerte la emoción que no tarde en construir una dada su simpleza al alcance de todos.
Mi entusiasmo lejos de mermar me llevó nueve años mas tarde a obtener mi primer licencia como radio aficionado, LU3DQV(que aún conservo).
Me inicié con equipos SURPLUS militares y por supuesto otros de mi propia construcción que me llevaron a ganar experiencia en radio frecuencia.
En 2003 me mudé de Claipole a la ciudad de Tandil y ya establecido allí y con ayuda de mi querida hija Laura, unas cintas de cassette y después un software de cw arranqué lentamente mi camino de aprendizaje en cw.
Mis comienzos fueron escabrosos, el cw es un tema de tiempo, estudio y dedicación, pero pese a estar limitado por mi trabajo como docente, logré mi objetivo de lleno.
Hoy mi pasión es la telegrafía y espero continuarla toda la vida, donde pronto a jubilarme podré dedicarle mucho mas tiempo a esta pasión sin limites.
Creemos profundamente que conocer la historia de pasión, investigación y experimentación que cada miembro radio telegrafista surcó desde sus inicios nos ayudará a crecer y ser mejores que antes, en la virtud cíclica de aprender y enseñar.
Y sin cansar de repetirlo, las reseñas son un reflejo de nosotros mismos en la eterna búsqueda del conocimiento.
Carlos Borgato, en esta ocasión, nos cuenta la suya.
.....En un caliente verano de 1970, finalizaba mi séptimo grado en la escuela primaria. Como era costumbre en tantas familias en aquellas épocas, cercano a la temporada estival, se solía realizar el clásico orden del galpón del fondo, el desván donde toda familia acumula cosas lejos del ambiente diario.
Recuerdo que mi padre me ordenó que ayudase a mi mamá con el orden en aquel galpón.
Estaba atiborrado de cosas, palas, rastrillos, muebles en desuso, faroles, diarios y.....de repente vi unos ejemplares de la revista HOBBY.
Esto distrajo totalmente mi actividad para ponerme de inmediato a ojear estas maravillosas revistas que hablaban de construir cosas uno mismo.
Ahí comenzó todo. Encontré un extraño artefacto que publicaba esta revista, que se titulaba: " Construya su radio a cristal sin pilas"......
Fue tan fuerte la emoción que no tarde en construir una dada su simpleza al alcance de todos.
Mi entusiasmo lejos de mermar me llevó nueve años mas tarde a obtener mi primer licencia como radio aficionado, LU3DQV(que aún conservo).
Me inicié con equipos SURPLUS militares y por supuesto otros de mi propia construcción que me llevaron a ganar experiencia en radio frecuencia.
En 2003 me mudé de Claipole a la ciudad de Tandil y ya establecido allí y con ayuda de mi querida hija Laura, unas cintas de cassette y después un software de cw arranqué lentamente mi camino de aprendizaje en cw.
Mis comienzos fueron escabrosos, el cw es un tema de tiempo, estudio y dedicación, pero pese a estar limitado por mi trabajo como docente, logré mi objetivo de lleno.
Hoy mi pasión es la telegrafía y espero continuarla toda la vida, donde pronto a jubilarme podré dedicarle mucho mas tiempo a esta pasión sin limites.
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